Hacía rato que necesitaba un triunfo así Ever
Ready, de esos que sirven y mucho. De esos que hacen sentir importante a un
equipo. Porque si bien el blanquinegro había tenido la chance de ser campeón en
el primer certamen, la caída con Deportivo Castelli en la fecha final lo había
dejado desnudo y desorbitado. Pero ayer fue todo distinto, con otro epílogo,
mucho más feliz.
Tras un primer tiempo donde el conjunto
castellense fue más que el equipo de la calle San Martín, del que se fue
ganando 1 a
0 con un golazo del pibe Marco Maisonnave, el local lo dio vuelta en el
complemento con un notable cambio de actitud y encontrando los goles en el momento
siempre adecuado.
Buscándole la explicación y la vuelta al
triunfo de Ever Ready, hay que comenzar a hablar de la expulsión de Gestido,
que a los 2 minutos del segundo tiempo vio la roja de Tormey tras agredir a
Milano en las propias barbas del juez, que no dudó y dejó a los castellenses
con diez. A partir de allí, Deportivo acusó el impacto de perder a su mejor
jugador de ayer e Irazábal rearmó el medio inteligentemente.
Con más espacios en esa parte, Ever Ready fue
generando más fútbol y ante un rival que decidió esconderse, y que dejó
demasiado solo a Etchemendy para que pelee con los centrales, fue acercándose
al arco de Tejeda. A los 14’
Coronel avisó, y dos minutos después ante un centro frontal de Gelmini en el
que el arquero salió mal y chocó con Bianchi, el delantero ganó con la cabeza
de anticipo y puso el empate.
La igualdad agrandó a los dolorenses, que con
alternativas fue metiéndose en campo contrario. Pero le faltaba llegada, y por
eso el siempre efectivo Hugo Moltoni probó desde lejos y a los 22’ clavó un zurdazo estupendo
en el palo izquierdo de Tejeda, que sólo atinó a mirar el tremendo zurdazo del
ayer marcador lateral izquierdo.
Deportivo tuvo su oportunidad, pero el arquero
Guillermo Hernando mostró su sapiencia al taparle en forma notable un mano a
mano a Etchemendy a los 26’.
Fue lo único que hizo el visitante en esa etapa, en la que fue superado por un
Ever Ready que mostró como puntos más altos las voluntades de Milano y Márquez
para llevar las riendas de un equipo que colectivamente no desentonó, sobre
todo en ese buen segundo tiempo.