Poco, casi nada en un partido
donde no abundaron las emociones. Sencillo y casi sin sobresaltos para un Ever
Ready que con ser más práctico y efectivo que Social, encontró los goles en el
momento indicado y así se quedó con el triunfo en el clásico, y la punta
compartida en la tabla de posiciones.
Pegó de entrada el equipo
blanquinegro, porque a los 9’
se encontró arriba en el marcador cuando Lucas Speroni conectó de cabeza un
tiro de esquina ejecutado por Gelmini. El amanecer del encuentro hacía prever
que todo sería más o menos fácil para Ever Ready, pero no fue así, y no porque
Social lo complicara, sino porque a nadie se le cayó una idea.
“Pelota, vas a llorar”,
hubiera sido el título perfecto para sintetizar el primer tiempo donde la globa
fue y vino por los aires apunada de tanto pelotazo imperfecto. Un canto al
horror y a la desesperanza, porque Ever Ready hacía su negocio y Social no
hilvanaba una sola, carente de todo en el aburrido trámite, donde ambos se
prestaron todo, desde las pocas virtudes y hasta los muchos errores.
No pudo aprovechar siquiera
el hombre demás que tuvo el equipo de la calle Mitre, cuando Coronel dejó con
diez a Ever Ready al tirarle un codazo a Vincent. Claro, cuando no hay ideas,
es harto complicado sacar rédito de cualquier resquicio, y Social se nubló, y
jamás se encontró la vuelta ni a sí mismo.
Una sola vez pudo aproximarse
a la valla de Ever Ready, y en un tiro libre que ganó Suárez de cabeza,
Hernando mostró sus virtudes de distinto y le sacó una pelota de gol al
defensor. No hubo nada más para destacar en ese olvidable primer período.
El segundo tiempo no mostró
nada diferente. Allí Ever Ready empezó a jugar con los nervios de Social, que
se apuró siempre y que de entrada chocó otra vez con Hernando, que a los 4’ le tapó un mano a mano a
Roncoroni y que Barragán no pudo convertir en gol en el rebote. Parecía tener
otro ímpetu el equipo de Cejas, pero se quedó en promesas, y a los 21’ también se quedó con diez
porque Barbosa –que había entrado un rato antes- se fue expulsado con dos
amarillas en tiempo récord.
Franco Gelmini no tuvo una
activa participación, pero fue fundamental. Ya le había puesto la pelota en la
cabeza a Speroni en el 1 a
0, y a los 29’
tras una larga y rápida habilitación de Hernando, desde la mitad de la cancha
le puso una pelota fabulosa a Córdoba, que en velocidad tomó a toda la defensa
mal parada, corrió para enfrentar a Calabrese y definió con tranquilidad para
el 2 a 0.
El gol fue un mazazo para
Social, que se la jugó tarde, que no encontró variantes y que vio como un
práctico rival le ganaba sin atenuantes, con algo más de ideas y un poco de
creatividad y puntos altos desde las funciones de Moltoni, Córdoba y Gelmini,
cada uno en lo suyo. El partido se calentó, se lesionó Coria, Vallejo le sacó
en la línea el descuento a Vitarella, y sobre el final el defensor socialista
también fue expulsado, por ir a buscar revancha con Márquez.
Ganó Ever Ready y estuvo
bien. Siempre fue más –sólo un poco más- que un pálido rival, y aunque no le
sobró nada, por ahora los goles van maquillando otros defectos que son
indisimulables, pero que están ahí, aflorando a cada rato.