Fue de Deportivo, porque supo cambiar a tiempo, porque se hizo protagonista de entrada y porque Social sufrió horrores sus notorias ausencias. Y así, el equipo de Castelli pudo rubricar una gran levantada, contrastando notablemente con el pobre rendimiento demostrado en la ida, cuando en su cancha no pudo ni con sus propias deficiencias.
Para la revancha de ayer, cada uno tenía un camino: Social podía jugar de contra y administrar la ventaja, y Deportivo debía salir a buscar el resultado, tras aquel 2-3 de una semana atrás. Decidieron ambos a jugarse la vida, a todo o nada, e hicieron un partido vertiginoso y sin concesiones de ningún tipo.
Y en el palo a palo que se propusieron, los castellenses se mostraron más agresivos, más picantes en los metros finales, copando la mitad de la cancha con el despliegue de Insua, ayudado siempre por los incansables Sánchez y Gestido, y sustentado en la seguridad de Marti en el arco. A Social todo parecía costarle el doble, porque sin Mateo Carzolio ni Salom, a Mayoraz se le complicó la tarea, y aunque cumplió no fue suficiente.
Rógora tuvo picos de rendimiento, pero logró entrar enseguida en sintonía con Ramallo, y cada vez que alguno merodeaba el área contraria se olfateaba el peligro inminente. Como contrapartida, Social carecía de claridad cuando algo trataban de hilvanar Roncoroni y Battistessa, muy entreverados en la lucha que propuso la firme defensa del visitante.
Cuando promediaba la primera parte, Deportivo ya se había afirmado como protagonista y a los 26’ llegó al gol. Gran pelotazo cruzado de Gestido a Ramallo y buen remate esquinado del delantero, que en su regreso tras la suspensión colocaba el 3 a 3 global. Era el mejor momento del Depo, que no iba a dejar pasar el tren. Cinco minuto después Tejeda se equivocó feo y le regaló la pelota a Sánchez, que puso el 2 a 1 parcial y el 4-3 global.
Todo parecía indicar que la victoria de los castellenses se encaminaba por el mejor sendero, y los pantallazos iniciales del segundo tiempo parecían rubricar esa sensación. Rógora hizo lo mejor de su repertorio, y Social agudizó sus inconvenientes en la contención. A los 6 minutos, Ramallo la peleó y la ganó, y cuando pisó el área fue bajado por Maximiliano Morcella: penal, expulsión del defensor y atajada de Tejeda a Averza, en la redención del golero.
La acción pareció despabilar al dormido Social, que enseguida descontó cuando se iluminó Silvio Morcella: un centro suyo fue centro a Roncoroni y éste que derivó al medio para el ingreso solitario de Barbosa. Con poco, los de Yori estaban otra vez en carrera y ponían un parcial que llevaba las cosas a los penales.
Y ahí empezó otra vez a tallar el nerviosismo de un Deportivo que se sabía más, pero al que le costaba crear peligro, sobre todo porque Tejeda se agrandó y todo Social fue sacrificio y entrega. Iban los castellenses, respondían los de la calle Mitre. Un entretenido ir y venir, en el que los visitantes no podían plasmar la diferencia de un hombre demás.
Volaba la sensación que de un momento a otro iba a llegar la explosión. Fue a los 35’, cuando un tiro de esquina favorable al Depo llegó desde la derecha al primer palo y encontró el salto enorme del “Turco” Constantino, que le puso cabeza y fue a festejar con su gente. Pasaba otra vez su equipo al frente, y Social se desanimaba lentamente.
El golpe de escena fue determinante, y le dio fuerzas a los visitantes para agrandarse, tanto que sobre el cierre tuvo la frutilla del postre metiendo una gran contra que culminó en el 4-1 convertido por Luis Insua. Todo un símbolo de este Deportivo que en el cierre de un año irregular, fue justipreciado vencedor de estos play offs.
Para la revancha de ayer, cada uno tenía un camino: Social podía jugar de contra y administrar la ventaja, y Deportivo debía salir a buscar el resultado, tras aquel 2-3 de una semana atrás. Decidieron ambos a jugarse la vida, a todo o nada, e hicieron un partido vertiginoso y sin concesiones de ningún tipo.
Y en el palo a palo que se propusieron, los castellenses se mostraron más agresivos, más picantes en los metros finales, copando la mitad de la cancha con el despliegue de Insua, ayudado siempre por los incansables Sánchez y Gestido, y sustentado en la seguridad de Marti en el arco. A Social todo parecía costarle el doble, porque sin Mateo Carzolio ni Salom, a Mayoraz se le complicó la tarea, y aunque cumplió no fue suficiente.
Rógora tuvo picos de rendimiento, pero logró entrar enseguida en sintonía con Ramallo, y cada vez que alguno merodeaba el área contraria se olfateaba el peligro inminente. Como contrapartida, Social carecía de claridad cuando algo trataban de hilvanar Roncoroni y Battistessa, muy entreverados en la lucha que propuso la firme defensa del visitante.
Cuando promediaba la primera parte, Deportivo ya se había afirmado como protagonista y a los 26’ llegó al gol. Gran pelotazo cruzado de Gestido a Ramallo y buen remate esquinado del delantero, que en su regreso tras la suspensión colocaba el 3 a 3 global. Era el mejor momento del Depo, que no iba a dejar pasar el tren. Cinco minuto después Tejeda se equivocó feo y le regaló la pelota a Sánchez, que puso el 2 a 1 parcial y el 4-3 global.
Todo parecía indicar que la victoria de los castellenses se encaminaba por el mejor sendero, y los pantallazos iniciales del segundo tiempo parecían rubricar esa sensación. Rógora hizo lo mejor de su repertorio, y Social agudizó sus inconvenientes en la contención. A los 6 minutos, Ramallo la peleó y la ganó, y cuando pisó el área fue bajado por Maximiliano Morcella: penal, expulsión del defensor y atajada de Tejeda a Averza, en la redención del golero.
La acción pareció despabilar al dormido Social, que enseguida descontó cuando se iluminó Silvio Morcella: un centro suyo fue centro a Roncoroni y éste que derivó al medio para el ingreso solitario de Barbosa. Con poco, los de Yori estaban otra vez en carrera y ponían un parcial que llevaba las cosas a los penales.
Y ahí empezó otra vez a tallar el nerviosismo de un Deportivo que se sabía más, pero al que le costaba crear peligro, sobre todo porque Tejeda se agrandó y todo Social fue sacrificio y entrega. Iban los castellenses, respondían los de la calle Mitre. Un entretenido ir y venir, en el que los visitantes no podían plasmar la diferencia de un hombre demás.
Volaba la sensación que de un momento a otro iba a llegar la explosión. Fue a los 35’, cuando un tiro de esquina favorable al Depo llegó desde la derecha al primer palo y encontró el salto enorme del “Turco” Constantino, que le puso cabeza y fue a festejar con su gente. Pasaba otra vez su equipo al frente, y Social se desanimaba lentamente.
El golpe de escena fue determinante, y le dio fuerzas a los visitantes para agrandarse, tanto que sobre el cierre tuvo la frutilla del postre metiendo una gran contra que culminó en el 4-1 convertido por Luis Insua. Todo un símbolo de este Deportivo que en el cierre de un año irregular, fue justipreciado vencedor de estos play offs.