Pegó de entrada, como sabe hacerlo en esta clase de
partidos trascendentes. Por eso siempre está un escalón por encima. Parece
simple la receta de Ever Ready, pero difícil de desentrañar. No pudo quebrarlo
Independiente, quizás el único rival que ha demostrado poder hacerlo, como ayer
en el complemento cuando tomó valor y fue. Pero no tuvo profundidad.
Estas finales de 180 minutos se juegan con la cabeza,
fundamentalmente. En esa función Ever Ready es inquebrantable, ambicioso y
ganador. También se juegan con inteligencia (de Alday), valor (de Barberena) y
temple (de Delgado), y un planteo variable que casi le sale mal si no hubiera
sido por la notable actuación de la línea defensiva, que eliminó al peligroso
tándem Barrios – Poveda. Pero antes, había jugado bien arriba, presionando y
ganando siempre de mitad de cancha hacia arriba.
Sin Alfredo Cámara en la creación, Lucero apostó a
Gorgerino como comandante del juego. Cumplió porque tuvo movilidad para
mostrarse siempre como salida, pero nunca encontró respuestas de los
delanteros, absorbidos por una defensa blanquinegra que no regaló un
centímetro. Fue el más claro de Independiente, que no ofreció otras variantes.
Ever Ready supo controlar el partido anímica y
futbolísticamente en los primeros 45 minutos. Ganó siempre en el medio, con una
gran tarea de contención de Barberena y el fútbol inteligente de Alday, siempre
certero y atento para hacer lo simple, como Augusto Delgado, que apareció otra
vez para convertir y hacer sentir que su presencia a esta altura ya parece ser indispensable.
Hasta supo dar la ventaja de tener a Gelmini sentido
(se retiró a poco de iniciar el complemento), baja que fundó otro planteo con
el ingreso de Milton Díaz en su lugar. Ahí Ever Ready se fue peligrosamente a
jugar muy cerca de su área, pero en su beneficio contó con una correcta tarea
defensiva. En ese juego, Independiente pareció desesperarse por no encontrarle
la vuelta en todo el segundo tiempo.
El conjunto dolorense se paró de contra cuando ya
ganaba. Esperó a un rival que confundió siempre el camino y terminó chocando
por carecer de variantes. Arremetió sobre el final, allí cuando medio estadio
le pidió penal a Tormey, en una jugada confusa en el área visitante.
Quedan 90 minutos por delante y el primer adelantado
fue Ever Ready, que como un boxeador de los buenos y experimentados, de esos
que caminan el ring y saben medir los tiempos, metió la mano de nocaut y está
controlando todo en las tarjetas, pensando ya en una nueva consagración que
llegue para reverdecer los laureles.