Inteligente, práctico y efectivo. Síntesis perfecta del gran triunfo de ayer de Independiente de Castelli para frenar al impetuoso Sarmiento, que tuvo un primer tiempo en el que demostró por qué estaba puntero, pero que jugó una segunda mitad diametralmente opuesta, confundido y maniatado por el conjunto castellense, que en ese período sacó a relucir lo mejor de su repertorio.
Y así con el 2 a 0, Independiente se subió también a la punta y promete ir por más con fuertes argumentos: le quitó al “Calavera” el invicto y el aura que lo adornaba como el más pintado, lo sometió con buen fútbol y se quedó con todo el grito en el partido más esperado del Apertura, un torneo que se está tornando cada vez más apasionante.
Partidazo de ida y vuelta, vibrante, emotivo y vertiginoso. No se tuvieron respeto y ni siquiera se estudiaron. De entrada nomás se mojaron la oreja, y siguieron así sin respiro. Los 500 espectadores que le dieron el marco que merecía a semejante encuentro, agradecidos. Los del Rojo, los de Sarmiento y los imparciales, que había y muchos. Si hasta Antonio Rosl, que vino especialmente desde La Plata, debe haber disfrutado desde el alambrado.
Sarmiento se paró mejor de movida y fue por diferentes vías. Intentó con uno de sus fuertes, la pelota parada. Luciano Mansilla tuvo una tarde iluminada y siempre respondió bien ante cada ejecución, y se jugó el pellejo cuando salió con alma y vida a apurar a Rolando Taylor en una de las pocas que tuvo el peligroso delantero.
Independiente supo esperar su oportunidad. Con cada pelota que tocaba Corti, los espacios se agrandaban, y más cuando Amara y Silva abrían la cancha mostrándose bien perfilados. Desde el medio se agigantaba la figuraba del reaparecido San Martín y Ayala por la derecha era un pistón. Llegaba Amara y respondía Gelmini, golpeaba Silva y de contra aparecía Jorge Equisito. El partido no daba treguas.
Los minutos fueron pasando rápidamente como todo lo bueno que ocurre en la vida. Geber que va, Ayala que responde por el otro lado. Intensidad, ritmo y un ida y vuelta infernal para un partidazo donde ninguno se quedaba en promesas. Sólo faltó el gol en esa primera parte, que por supuesto fue por lo lejos lo mejor que se ha visto en este Apertura.
Apareció con todo en el complemento
Se suponía que con todo lo que habían entregado, el segundo tiempo no iba a tener la misma tónica. Empezaron las fricciones y enseguida se fue Insua. Herido en su orgullo, Independiente pegó con una de laboratorio. Tiro libre de Corti a Amara, éste que la baja en soledad y sorpresiva aparición de Traverso que pone la cabeza. Con uno menos y en 11 minutos, los de Bidart arriba.
Duro golpe para Sarmiento que no supo asimilarlo. Tallaron los nervios, se fue Monge por doble amarilla y ya el circuito que funcionaba entre Iturrez, Jorge Equisito y Gelmini comenzaba a fallar. San Martín se agrandó, Ayala fue impasable y entre González y Andrés Cámara se comieron a Rolando Taylor.
Con Corti manejando los tiempos hasta que se fue lesionado, Independiente fue amo y señor de lo que ocurriría hasta el epílogo, con Sarmiento cediendo terreno tratando de ir de contra, pero no le salió nunca por el planteo inteligente de un rival que no se desesperó y que trabajó hasta llegar al segundo. Corrida del imparable Silva y gol del imparable Amara, de gran tarea en el segundo tiempo.
Se floreó Independiente y le bajó las persianas al capítulo de un Sarmiento que dejó el invicto, pero no las ganas de atreverse siempre aunque las cosas no salieran. Jugaron un partidazo y ganó el más inteligente y eficaz. A otra cosa y a esperar por todo lo bueno que se viene en el Apertura que está más abierto que nunca.
Y así con el 2 a 0, Independiente se subió también a la punta y promete ir por más con fuertes argumentos: le quitó al “Calavera” el invicto y el aura que lo adornaba como el más pintado, lo sometió con buen fútbol y se quedó con todo el grito en el partido más esperado del Apertura, un torneo que se está tornando cada vez más apasionante.
Partidazo de ida y vuelta, vibrante, emotivo y vertiginoso. No se tuvieron respeto y ni siquiera se estudiaron. De entrada nomás se mojaron la oreja, y siguieron así sin respiro. Los 500 espectadores que le dieron el marco que merecía a semejante encuentro, agradecidos. Los del Rojo, los de Sarmiento y los imparciales, que había y muchos. Si hasta Antonio Rosl, que vino especialmente desde La Plata, debe haber disfrutado desde el alambrado.
Sarmiento se paró mejor de movida y fue por diferentes vías. Intentó con uno de sus fuertes, la pelota parada. Luciano Mansilla tuvo una tarde iluminada y siempre respondió bien ante cada ejecución, y se jugó el pellejo cuando salió con alma y vida a apurar a Rolando Taylor en una de las pocas que tuvo el peligroso delantero.
Independiente supo esperar su oportunidad. Con cada pelota que tocaba Corti, los espacios se agrandaban, y más cuando Amara y Silva abrían la cancha mostrándose bien perfilados. Desde el medio se agigantaba la figuraba del reaparecido San Martín y Ayala por la derecha era un pistón. Llegaba Amara y respondía Gelmini, golpeaba Silva y de contra aparecía Jorge Equisito. El partido no daba treguas.
Los minutos fueron pasando rápidamente como todo lo bueno que ocurre en la vida. Geber que va, Ayala que responde por el otro lado. Intensidad, ritmo y un ida y vuelta infernal para un partidazo donde ninguno se quedaba en promesas. Sólo faltó el gol en esa primera parte, que por supuesto fue por lo lejos lo mejor que se ha visto en este Apertura.
Apareció con todo en el complemento
Se suponía que con todo lo que habían entregado, el segundo tiempo no iba a tener la misma tónica. Empezaron las fricciones y enseguida se fue Insua. Herido en su orgullo, Independiente pegó con una de laboratorio. Tiro libre de Corti a Amara, éste que la baja en soledad y sorpresiva aparición de Traverso que pone la cabeza. Con uno menos y en 11 minutos, los de Bidart arriba.
Duro golpe para Sarmiento que no supo asimilarlo. Tallaron los nervios, se fue Monge por doble amarilla y ya el circuito que funcionaba entre Iturrez, Jorge Equisito y Gelmini comenzaba a fallar. San Martín se agrandó, Ayala fue impasable y entre González y Andrés Cámara se comieron a Rolando Taylor.
Con Corti manejando los tiempos hasta que se fue lesionado, Independiente fue amo y señor de lo que ocurriría hasta el epílogo, con Sarmiento cediendo terreno tratando de ir de contra, pero no le salió nunca por el planteo inteligente de un rival que no se desesperó y que trabajó hasta llegar al segundo. Corrida del imparable Silva y gol del imparable Amara, de gran tarea en el segundo tiempo.
Se floreó Independiente y le bajó las persianas al capítulo de un Sarmiento que dejó el invicto, pero no las ganas de atreverse siempre aunque las cosas no salieran. Jugaron un partidazo y ganó el más inteligente y eficaz. A otra cosa y a esperar por todo lo bueno que se viene en el Apertura que está más abierto que nunca.
1 comentario:
A MI MODO DE VER EL COMENTERIO MAS JUSTO Y MODERADO QUE HE LEIDO , YO ESTUBE EN LA CANCHA Y FUE LO QUE DICE ESTE COMENTARIO , MUY MUY OBJETIVO , SOLO FALTO PARA VALORAR LO DE BACHI QUE PUSO UN CHICO DE 16 AÑOS Y LO HIZO DEBUTAR EN PRIMERA, A ALDAY ,FELICITACIONES , BACHI Y A TODO EL PLANTEL DE MI ROJO QUERIDO Y MUY BUEN EQUIPO SARMIENTO, Y GRACIAS X EL BUEN FUTBOL
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