De
estar muy cerca, a quedar muy lejos. De la esperanza, a la decepción y la
bronca. De un empate casi heroico, a una caída sin atenuantes. Así de cambiante
fue el papel que ayer tuvo Ever Ready en su incursión a Chascomús, en un
partido vibrante y que estuvo a punto de volcarse para el lado del conjunto
dolorense, pero que decididamente se fue para el otro por la mayor contundencia
de Atlético, que debutó en la
Zona 23 presentando cartas de favorito, al menos desde este
resultado positivo.
El 4 a 2 final que coronó al
concluyente elenco chascomunense no dejó dudas, pero quizás no fue el reflejo
de lo que ocurrió a lo largo de los parejos 90 minutos. Entonces, ¿ganó bien
Atlético? si, porque pegó cuando estaba en aprietos. Y cabe la pregunta:
¿perdió mal Ever Ready? no, porque erró el camino y cayó en un mar de dudas
imperdonables, e indisimulables.
Lo
habíamos dicho la semana pasada, pero aplicando la tesis al triunfo que se le escapó
a Independiente. Pero parece que el blanquinegro no aprendió. Perdía 2 a 0, lo levantó con mucha
autoridad y personalidad hasta el 2
a 2. Pero se dejó estar, y permitió que un Atlético
feroz en ofensiva se lo llevara por delante con escasos argumentos, pero
suficientemente letal para maquillar todo lo irregular que fue en su última
línea.
Tuvo un buen
arranque, pero...
El
comienzo no fue malo para Ever Ready porque fue a plantarse de igual a igual,
pero rápidamente se topó con la fiereza de un rival dispuesto a aprovechar cada
resquicio que le dejara el elenco dolorense. Así a los 7’ Cánepa luchó y le ganó a
Vallejo, se adueñó de la pelota y encaró por izquierda con notable habilidad y
velocidad para dejar a tres hombres en el camino y enviar un centro mortal que
encontró Salas, respondió Tejeda y en el despeje estuvo Chiacchio atento para
el 1 a 0.
Contrariado
en defensa y con desacoples en el medio, donde Gestido y Márquez no daban
abasto con la multiplicidad que ofrecían Boyle y César Novoa, el conjunto de
Irazábal mostró su peor faceta para dejarse llevar en el ritmo de Salas, y el
frenético accionar que cada vez que aparecían tenían los peligrosos Cánepa y
López.
Mientras
Gelmini y Alday trataban de entrar en sintonía, y Salinas y el ayer titular
Taylor quedaban demasiado solos, Atlético aprovechó para pegar otra vez y
ponerse en ventaja 2 a
0. Fue a los 26’ ,
cuando a la salida de un tiro libre que despejó Muñoz, Salas metió un centro
letal que tomó a toda la defensa desprevenida y con Ortells entrando solo para
poner la cabeza y vencer a Tejeda.
Con
poco, pero con la solidez y la contundencia que no tenía el equipo de nuestra
ciudad, Atlético Chascomús se ponía exageradamente en ventaja, pero ventaja al
fin. Y ahí aparecería la personalidad de Ever Ready para no dejarse caer, y
empezar a levantarse de a poco y con paciencia, elevando al máximo esa virtud
que no tuvo el conjunto de Cancio, quizás conforme y demasiado confiado.
Alday
empezó a ganar por la izquierda, Gelmini aportó lo suyo y desde el medio
Márquez se apoyó bien con Gestido, haciendo todo esto que la maquinaria
engranase bien. De repente apareció lo mejor de Ever Ready y en el duelo de
Salinas ganó el arquero primero, pero a los 39’ falló feo y le sirvió el gol a Muñoz para
encender la levantada.
Cuando la suerte
le fue esquiva
Las
ganas y el empuje del conjunto de Dolores se conjugaron en el cierre del primer
tiempo, cuando Atlético se refugió muy cerca de su área y esperó por una contra
que nunca llegó. En esos minutos el dueño de todo fue Ever Ready, que sin ser
tan vertical generó sus chances de pelota parada, primero con un tiro de
esquina de Gelmini que devolvió el travesaño, y después con un tiro libre de
Alday, que también dio en el larguero.
Con
la suerte maldita, el primer período se iría con otra preocupación, porque
Tejeda se lesionó feo en un choque con Cánepa (el arquero sufrió una fractura
en el antebrazo derecho) y eso hizo que Iván Acuña fuera a ocupar la valla en
el arranque del segundo tiempo. Lo del calvo golero fue estupendo, porque a los
2’ le ahogó
el grito a Chiacchio y empezaría a responder siempre con solvencia y
personalidad para ocupar un arco que se hacía gigante.
El
partido parecía estar por la derecha del ataque de Ever Ready, pero nunca
insistió por allí, aunque Alday se tiró por ese sector para aventajar a
Vázquez, reemplazante de De la Canal.
Precisamente el hombre de Conesa fue el que le dio el balón a
Taylor para que la aguante de espaldas al arco, y éste con notable sapiencia
esperó a Gelmini, que de frente apareció y la clavó abajo lejos del alcance del
arquero Salinas, poniendo otra vez al blanquinegro al borde del acto heroico
cuando iban 14 minutos.
Había
aprovechado su momento el equipo de Dolores. Estaba para dar el salto ante un
rival dormido y sorprendido. Pero no se animó, o mejor dicho, no encontró la
manera. Atlético pegó en la primera que encontró a la salida de un lateral, con
Chiacchio ganándole con facilidad a Muñoz y sacando un centro que Cánepa tocó a
la red de forma magistral.
Y el
mundo se vino abajo para Ever Ready. El golpe fue al mentón de un equipo que
perdió la brújula, se desordenó mucho y acumuló hombres y nombres casi sin
sentido. Un desganado Equisito fue por Taylor, y no funcionó. Santiago Silva
fue a cumplir una función inentendible y así las señales se hicieron
inequívocamente erróneas, tanto que desde el banco blanquinegro hasta se
intentó un increíble cuarto cambio, que el árbitro Falcón no permitió, claro
está.
Todo
fue a los ponchazos en el intento por empatar, lo físico jugó a favor de un
Atlético que encontró justo la tranquilidad ante un Ever Ready que avanzó sin
herir, y en ese juego fueron los chascomunenses los que salieron ganando, y con
más luz sobre el final cuando López coronó una contra letal.
Confundido
desde adentro y desde afuera, el blanquinegro dejó lentamente que se esfumara
una linda posibilidad que había sabido elaborar, pero que no supo administrar
cuando parecía haber encontrado el camino.
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