Mientras
Ever Ready resbala, Social golea, pega y sigue. El conjunto de la calle Mitre
hilvanó ayer ante el débil Ferro su quinto triunfo consecutivo. Lo hizo a puro
grito, sin dejar dudas y dando golpes de nocaut que lo catapultaron a la
soledad de la punta, aprovechando la caída de su archirrival en Castelli.
Otra
vez a fuerza de goles, jugando bien y siendo superior a un Ferro quebrado,
Social fue una aplanadora cuando se lo propuso. Pero además tuvo el temple
suficiente para salir al frente cuando la cosa se puso más o menos pareja,
porque empezó ganando con un gol de ese andador incansable que es Lautaro
Rodríguez, y Ferro igualó por intermedio de Guillermo Presa. No desesperó y fue
por más. Otra vez Rodríguez llegó al gol, y Franco Vincent puso el 3-1 para cerrar
el primer tiempo.
Con
el triunfo parcial, la historia fue otra. Y aunque Ferro se acercó en el
marcador con otro gol de Presa, Social siempre siguió apuntando al arco de
enfrente. Apareció Sebastián Soria para el 4-2 y luego el interminable Ulises
Parodi cerró con una linda definición para el 5-2 definitivo.
Ever
Ready, encerrado otra vez
La
alarma volvió a encenderse. Como ya le había pasado hace un par de fechas con
Sarmiento, otra vez ayer Ever Ready cayó en la maraña táctica que enfrente le
plantó Deportivo Castelli, y así volvió a perder. Y a relegar terreno ante el
ahora único puntero Social, aunque sigue manteniéndose en el G4 que irá por el
título. La inteligencia del conjunto castellense pudo ante la constelación estelar
del elenco de Dolores, que demostró que cuando duda parece no poder como antes.
Y se nota.
Aprovechando
cada metro de su “corta” cancha, Celario mandó a Deportivo con una idea fija:
ganar el medio y no permitirle a Ever Ready que circule el balón. Cumplió a
rajatabla, porque en el sector central gravitó mucho el trabajo del tándem
Malgor – Gestido, superior siempre a lo que del otro lado proponían Márquez y
el ayer volante de contención Alfredo Díaz. En esa diferencia se basó gran
parte de la historia.
Quedó
en evidencia otra vez que al campeón le cuesta jugar en espacios reducidos. Y
que cuando no tiene la pelota y le cuesta recuperarla, hace casi todo mal,
sobre todo porque en la última línea se desequilibra, y esas grietas agigantan
a cualquiera. Ayer después que Salinas se perdiera un gol cantado, a los 23’ el
“Depo” pegó en la primera, tras un tiro libre desde la derecha que cayó en el
medio del área encontrando la cabeza goleadora de Iván Pereyra.
Después
del gol, el partido no tuvo ritmo ni intensidad. Ever Ready era confuso en su
propuesta y el local dependía demasiado en ofensiva de lo que hiciera Rógora,
que no fue demasiado. Así aburrieron a todos. Recién sobre el cierre de la etapa
Rodríguez exigiría a Hernando y a los 45’ en una contra magistral, Alday
habilitó la llegada de Gelmini con un pelotazo cruzado, que el 10 mandó al
fondo del arco con una definición de zurda fabulosa.
Al
vestuario con todo a fojas cero y Deportivo que sale más enchufado al
complemento. Con su avidez, a los 10’ se puso en ganancia con un pelotazo largo
que partió desde la lucha de Gestido y la mala salida de Ever Ready. El balón
le cayó a Rodríguez, que tomó a la defensa parada en línea y corrió para someter
con calidad a Hernando.
Golpe
duro, del que nunca se repondría el equipo dolorense. Intentó con Silva por
izquierda, pero quedó muy solo. Alday no gravitó y arriba Salinas quedó
aislado. No hubo alternativas y Ever Ready se quedó esperando que Deportivo se
equivocase, cosa que nunca ocurrió. Gestido fue un pulpo en la mitad de la
cancha y Malgor una máquina de correr, someter y meter. Ya no estuvo el
lesionado Rógora por lesión, y Ramallo entró para exigir.
Sólo
quedó la heroica para los conducidos por Irazábal, que acabaron desesperados,
con Suárez y Speroni jugando de pivots en el área rival. Nada hicieron en esos
escasos minutos en los que el DT echó mano a un recurso válido, pero poco
ortodoxo. Fue el reflejo de la escasez de ideas que tuvo Ever Ready, ante un
Deportivo que con inteligencia y rigurosidad táctica supo cómo complicarle la
vida.
Conesa
e Independiente de Castelli, al acecho
La
caída de Ever Ready no sólo le sirvió a Social para escapar, sino que además
dio otros coletazos y acomodó en la carrera por la clasificación a otros dos
equipos. Conesa e Independiente de Castelli lograron resonantes triunfos en
Dolores, y se consolidaron junto al blanquinegro dentro del G4.
El
equipo de Tordillo volvió a hacer cuatro goles, y ayer lo sufrió el Rojo de
Dolores. Dos conquistas de Juan Roch, una de Iyoel Farías y la restante de
Franco Ojeda, significaron para los dirigidos por Alberghini y Moreno la
tercera victoria del certamen, y la extensión del único invicto que tiene el
torneo.
El
4-1 final (Diego Spergge había empatado transitoriamente) puso en evidencia
además las deficiencias del conjunto local, que no encuentra el rumbo. Destacó
además las virtudes de un Conesa ambicioso y que silenciosamente se posicionó
entre los que pelean arriba.
Con
cierto sufrimiento y aprovechando el estupendo momento de su goleador Gabriel Barrios,
Independiente de Castelli consiguió una notable victoria en cancha de
Sarmiento, donde superó al local por la mínima diferencia, con una conquista de
quien es el máximo artillero del torneo.
La
caída dejó al “Calavera” más alejado de la lucha, producto de su segunda
derrota en continuado. Parece que la chance de clasificación se le va
diluyendo, salvo que un golpe de timón le devuelva el alma al cuerpo en las últimas
tres jornadas que restan.
Otro
triunfo de Dolores
En
un partido en el que se jugaba el despegue para entrar a jugar por cosas
importantes, Dolores superó a Ferroviario por 3 a 1 y así llegó a posicionarse
a cinco unidades de los que están por ahora entre los cuatro de arriba. Aún quedan
nueve puntos en juego, pero así y todo puede ilusionarse.
Marcelo
Arévalo, José Dager y Santiago Salim anotaron para el conjunto de la calle Chascomús,
mientras que Marcos Agüero anotó para Ferroviario, que sigue con su caída
estrepitosa con su cuarta caída consecutiva.
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