El orden de Social pudo más que los nombres de Ever Ready

Nadie garantiza nada. Ni los nombres, ni la acumulación de victorias, ni el invicto. Y a veces hasta puede ser perjudicial. Partiendo de esa base, puede comenzar a entenderse por qué Ever Ready cayó ante Social y dejó un montón de interrogantes, pese a que aún sigue siendo el único líder del torneo Apertura y el principal candidato, al menos por ahora.

Frente al equipo de Sergio Irazábal, que rearmó la defensa con Speroni como segundo central ante la ausencia obligada del suspendido Capdeville, Social planteó un esquema bien definido y ordenado: línea de cuatro en el fondo, cuatro volantes (tres con vocación para marcar), Juan Manuel Barbosa suelto para el armado y arriba Federico Roncoroni. Sencillo y utilitario para tratar de no ser superado por un Ever Ready que llegaba con todo el envión de cinco victorias al hilo.

Con el ingreso de Speroni y la posibilidad que se le presentaba a Diego Iturrez de debutar en el medio, el puntero parecía no iba a tener complicaciones, pero la mano comenzaría torcida. A los 4 minutos Sebastián Soria escapó por primera vez por la derecha, sorprendió a una defensa dormida y sacó un centro peligroso, hubo un rebote y del zapatazo de Silva devino un claro penal de Moltoni, que se arrojó con una mano extendida para tapar el disparo.

Social tenía la gran oportunidad para ponerse en ventaja. Fue Maximiliano Morcella a hacerse cargo del penal, y su disparo fue defectuoso, alto y muy desviado sobre el poste izquierdo del arco defendido por Ranieri. Sería el inicio de una tarde negra para el primer marcador central. Tras ese golpe de escena, Ever Ready comenzó a recomponerse lentamente, como haciendo todo con un cambio menos.

Con un Gelmini poco inspirado y un Garófalo desconectado, el puntero no jugaba bien y aunque pocas veces estuvo en peligro, sufrió con el orden que le opuso Social, que batalló en el medio y fue acomodándose como pudo atrás. Pero a los 23’ una falla de Morcella le permitiría a Coronel quedar mano a mano con Juan Bianchi, a quien eliminó con soltura y fue a definir ante la salida de Calabrese para el 1 a 0.

Fue la única oportunidad que tuvo Ever Ready, y no la desaprovechó haciendo gala de una notable capacidad de gol, esa que lo había salvado más de una vez. Todo parecía encaminarse hacia otra victoria del puntero, sobre todo porque al final de la etapa sería expulsado Morcella por doble amonestación, poniéndole así el broche a su tarde oscura. Los caminos parecían abrirse para el líder y Social entraba en un cono de sombras.

Cuando apareció Calabrese

Toda gran victoria se apoya siempre en varias patas. Y Social comenzó a ver la luz cuando su arquero empezó a responder. Ever Ready intentó un par de veces por arriba, y no pudieron de cabeza ni Coronel ni Speroni. Enseguida Jorge Calabrese le tapó con sapiencia un mano a mano a Gelmini, que había enganchado por izquierda desparramando a un defensor. Y de tanto que desperdició en ese inicio del complemento, el blanquinegro empezó a sufrir.

A los 18’ la alarma se encendió en la defensa del puntero, una vez más. Centro de Silva y cabezazo potente, solitario y goleador del “Chino” Federico Roncoroni, que saltó ganándole a todos y batiendo a Ranieri. Social estaba vivo y le daba un duro cachetazo a Ever Ready, quien quedaba en la obligación de reaccionar ante tamaña provocación.

Parecía herido el puntero, porque un minuto después volvió a mostrar grietas en una corrida del mismo Roncoroni por la izquierda, que llegó al fondo ganándole a Speroni y sacó un centro preciso al segundo palo, donde Sebastián Soria de volea se perdió un gol increíble en la boca del arco. Era el momento de Social, indiscutiblemente.

Ever Ready siguió intentando con su ritmo lento y repetido, sin las subidas de Díaz por la derecha o de Milano por izquierda, aunque esta vez se tuvo que quedar para no permitir las subidas de Soria. Y ambos debieron estar atentos a lo que hiciera del otro lado Juan Manuel Barbosa, que manejó los tiempos con inteligencia. La claridad no aparecía en el líder, por más que Iturrez, Garófalo y Gelmini se turnaran para llevar la pelota.

Así y todo, el puntero llegó con peligro y chocó con el inspirado Calabrese. A los 21’ le tapó una palomita a Salim y a los 26’ un tremendo remate a quemarropa de Coronel. Ya sobre el final, cuando parecía que todo iba a terminar en empate, la suerte le jugó a su favor cuando Gelmini estrelló un cabezazo en el travesaño y en el rebote la pelota le cayó en sus manos.

El empate le caía bien al partido, pero Ever Ready merecía un castigo por no saber resolver el enigma pragmático de Social, que con diez hombres había hecho una tarea notable y prolija, que fue atada a la floja producción del líder.

Y en ese proceso Barbosa hizo una jugada bárbara en el medio de la cancha sobre la izquierda, sacando un pase estupendo y en profundidad para Gonzalo Soria, que encaró ante la marca de Moltoni, que se sorprendió y perdió. El delantero, con muchos metros por delante encaró y fue a enfrentar a Ranieri, a quien superó con un un toque suave y al palo izquierdo. Golazo.

La titánica obra de Social terminaba consagrándose con un triunfo de esos que dejan huella. El rival era nada más y nada menos que el encumbrado Ever Ready, quien con los nombres poco pudo hacer ante la constelación de voluntades que tuvo enfrente.