Aprovechando
el mal momento de un desconocido Deportivo Castelli, y reencontrándose con su
mejor versión, Independiente de nuestra ciudad consiguió ayer una estupenda
victoria como visitante al imponerse al “Depo” por 2 a 1, cortando la mala racha
que lo venía persiguiendo y haciéndose de tres puntos que lo invitan a soñar.
Pudo por fin
el Rojo plasmar con goles y un triunfo su buena andar, sin tener esos fatídicos
minutos que lo venían castigando. Ayer con buen juego y el oportunismo de sus
delanteros, venció a un Deportivo Castelli que intentó cuando pudo, pero que se
quedó sólo en amagues ante el elenco de Ezequiel Orlando.
Un golazo
desde afuera del área de Emanuel Ramírez, a los 37 minutos, empezó a mostrarle
el camino a Independiente, que antes del final del primer período pudo ponerse 2 a 0, pero Franco Carlomagno
lo perdió cuando ya había eliminado al arquero Gorostiague. Pero ni bien
arrancó el complemento “Tulo” tendría revancha y esta vez no la
desaprovecharía, colocando ahora si el segundo del conjunto dolorense.
Herido en su
amor propio, Deportivo reaccionaría y con Patricio Etchemendy en cancha, el
local apostaría a jugar en campo rival. Lo hizo medianamente, porque el Rojo se
defendió muy bien y con inteligencia. Descontó el gigante de Pila, pero el
envión no alcanzó porque se expuso demasiado, y en ese trajín perdió piezas
clave como Gestido y Constantino. Con esa ventaja, y parándose correctamente
para administrar el triunfo, Independiente se trajo un triunfazo y toda la
ilusión para ver con otros ojos lo que se viene.
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