La idea está, falta plasmarse. Con sus nuevos nombres -que todos juntos asustan-, Ever Ready comenzó ayer el camino de su recuperación ganando por 4 a 2, y en el andar descubrió que nada será fácil pese al brillo de sus jugadores. Es cierto que con tanto peso pesado encima, quizás se le haga difícil a Sergio Irazábal encontrar la medida justa, pero por lo menos en los primeros 90 minutos el equipo mostró criterio, sin demasiado fútbol. Pero todo debe ser entendible, sobre todo teniendo en cuenta que de los 11 que salieron a la cancha, 7 debutaron ayer.
Pero además enfrente estuvo Independiente, que con orden, coraje y sacrificio no se le achicó nunca. Es más, a los 7 minutos de juego el Rojo se puso en ventaja desnudando tempranamente una de las falencias más notorias del nuevo Ever Ready: la defensa. Lezcano se desprendió por derecha y tomó a la última línea parada en línea, centro atrás y gol de Echandía.
Por suerte para Ever Ready, lo peor pasaba en el arranque del partido, y había tiempo de recuperarse. Entonces Garófalo trató de asociarse con Gelmini, que dejó muy solo a Coronel arriba. Díaz hizo lo suyo yéndose siempre por su sector y Sepero fue y vino por el medio, casi siempre en desventaja con el atento batallar de los volantes de Independiente.
Sin desesperarse y con pocas variantes, llegó el empate merecido. Centro de Díaz desde la derecha y gol de Coronel en el primer palo para colocar el 1 a 1 a los 22'. Era más Ever Ready, y de a ratos jugaba bien, pero le faltaba consistencia para afirmarse atrás, y por ejemplo contener a un Lezcano que se cansaba de ir y ganar por su flanco.
A los 31', y cuando ya parecía adueñarse del partido, Gelmini habilitó a Milano por izquierda y el ayer volante reventó el palo derecho del arco defendido por Franco Pardo. Un rato después, Díaz metió otro centro bárbaro desde la derecha y Garófalo anticipándose a todos de cabeza por poco no convirtió.
Las mejores imágenes de la última parte del primer tiempo habían quedado del lado blanquinegro, aunque nunca Independiente había sido mucho menos que el rival. De todas maneras, el arranque del complemento tendría otra vez al Rojo haciéndose más fuerte que Ever Ready, al menos en la red.
De movida en el segundo tiempo, Speroni falló feo pero luego se repuso y sacó sobre la línea un seguro gol de Eboli, y lo propio hizo Alexis Fernández ahogándole el grito a Coronel. El partido prometía más emociones, que enseguida aparecieron. A los 7’ Eboli fue a pelear una pelota dividida con los centrales, ganó de cabeza y en el pique Lezcano durmió a la defensa y fue a enfrentarse con Ranieri para definir con suma tranquilidad y poner el 2 a 1.
Prueba de fuego para Ever Ready, otra vez abajo en el marcador. Rápida recuperación, porque a los 9’ Garófalo le pone una pelota bárbara a Coronel, que con la defensa rival en línea enfrenta a pardo y empata para dejar abierto el libreto. Quedaba mucho por jugar, mucho por definir aún.
Gran susto se llevó Ever Ready a los 19’ con un tiro libre de Dager que dio en el travesaño. No era el tiempo de Independiente, que a los 33’ se quedó con uno menos por la expulsión de Brown, por doble amonestación. Nada para recriminarle al árbitro Zabaljauregui, que como empleado de Ever Ready debió abstenerse de dirigir más allá del sorteo, porque cualquier fallo dudoso genera controversias a veces innecesarias e injustas en un árbitro de excelente nivel.
Todavía quedaba tiempo para que pasara cualquier cosa. Pero Ever Ready el obligado, por historia y por peso específico. Irazábal echó mano al banco y entraron los pibes Cano, Carabajal y Bidart, que cambiaron el aire de un equipo que estaba cansado.
El cambio de aire le vino bien al blanquinegro, porque de una combinación de Bidart y Carabajal, llegó la habilitación para Coronel, que otra vez tomó mal parada a la defensa rival y en el segundo minuto de tiempo adicionado puso el 3 a 2, que fue 4 a 2 cuando Carabajal picó solo y tocó al arco cuando Franco Pardo había ido a buscar desesperadamente un tiro de esquina.