lunes, 13 de julio de 2015

La misma historia de siempre

Parece que nada hubiera cambiado. Pasan torneos y rivales, pero una vez más Ever Ready e Independiente, de Castelli, mostraron el camino, y volvieron a meterse en las finales por tercer certamen consecutivo. Entonces, cuando esos hechos se suceden no hay mucho que agregar, y máxime si cuando hay que definir lo hacen con contundencia y el temple necesario para no pasar ningún tipo de apremio.
Lo de Ever Ready era más “fácil”, si se quiere. El 3-1 de la ida ante Social ya lo posicionaba con un favoritismo inocultable, que encima lleva el respaldo de sentirse y saberse el mejor. Y ayer se encargó de corroborarlo, con un tranquilo 2-0 que le dio al global un lapidario 5-1 y el pase a la sexta final al hilo. Impresionante.
Independiente la tenía bien difícil, porque había caído en casa 1-0 con Sarmiento. Como manda la historia de un duelo particularmente atípico, el Rojo ganó –y con claridad- en el “Ricardo Morello”, allí donde al albo se le hace difícil todo, pero muy cuesta arriba con el elenco de Castelli, que se iluminó con los goles de Sergio Poveda en el primer tiempo y las atajadas de Leonardo Cordero en el complemento para cerrar con un 4-0 que lo puso en la definición.
Otra vez los mismos protagonistas. Otra vez Ever Ready e Independiente, de Castelli. Los dos que ayer sacaron a relucir su temple para los partidos chivos. Porque para ser finalista hay que saber jugar estos partidos, que se ganan no sólo con goles, sino también con convicción y actitud. Por eso es la misma historia de siempre, la que vienen repitiendo estos dos rivales que se verán la cara en la definición por tercera vez seguida.
Con la chapa y algo más
“Ever Ready le gana con la chapa”, se escuchó. Puede ser algo de eso. Hay diferencia, es cierto. Y se nota. Al equipo de Irazábal le quedaban 90 minutos para terminar la obra que había comenzado una semana atrás con un 3-1 que marcaba una tendencia indeclinable. Lo supo desde el minuto cero ayer, pero también lo supo Social, que pese a un arranque prometedor fue devorado por ese gigante que se lo devoró del otro lado.
Chapa, convicción y actitud. A todo eso Ever Ready le agrega fútbol con el manejo de Alday, la transición de Delgado, la gambeta imparable de Silva, las ganas de Salinas y la efectividad de Gelmini. Y más, porque atrás se defiende correctamente y tiene en Tejeda a un arquero que es poco exigido, pero responde.
Cuando funciona así es imbatible, y hace desesperar al rival de turno. Ayer a Social le pasó, porque llegó primero y no supo pegar. Y después entró en la guerra de nervios, perdiendo a su máxima figura, correctamente expulsado por un exabrupto. Pese a su gran experiencia, el “Chino” Roncoroni vio dos amarillas en poco tiempo y se fue. Y al rato lo siguió Coria, que evitó con la mano un gol de Salinas, que encima marcó Gelmini al filo del primer tiempo.
El parcial 1-0 y el global 4-1, ya no daba lugar a casi ningún sueño de Social. El segundo tiempo sobró, porque con dos hombres demás y la pelota en su poder, Ever Ready transitó livianamente y puso el segundo a los 21’ otra vez con Gelmini. A esa altura ya pensaba más en la final que en el propio Social, que apostó a cerrarse y caer con hidalguía ante un rival que demostró ser superior.


Independiente, en un tiempo
Goles enfrente, y tapadas fundamentales para ganar de visitante y estar otra vez en la final. Independiente de Castelli es también insaciable, y para revertir el 0-1 de la ida ayer goleó a Sarmiento en su cancha con un infalible Sergio Poveda, que volvió a gritar después de seis partidos, y con tres tantos fue vital en el 4-0 con el que despachó al “Calavera”.
Un solo tiempo le bastó al conjunto castellense para sentirse finalista por tercera vez consecutiva. En medio período supo torcer el rumbo de algo que había nacido mal en Castelli. La precisión en velocidad de Barrios hizo eco en la cabeza de Poveda a los 18’ para abrir el camino. Siete minutos después se repitió la fórmula, aunque esta vez “Queco” definió de derecha. Vía abierta para Independiente, y confusión en todo Sarmiento, que no hallaba el camino.
Nada detuvo al Rojo, que siguió con ambición hasta el final del primer período, y sobre el cierre apareció Barrios para el 3 a 0. Independiente ya empezaba a soñar y Sarmiento no salía de su incredulidad, porque nada le salía a favor y veía como el rival se escapaba en el marcador.
En el segundo tiempo el “Calavera” reaccionó con el fútbol de Madrid Herrera y la recíproca sintonía con Elizalde, que empujó arriba al equipo. Empezó a llegar con claridad, pero tuvo en Leonardo Cordero a una valla inexpugnable: la tarea del arquero del Rojo fue estupenda cada vez que fue llamado a intervenir, y también fue pilar de la victoria.
Obstinado en atacar, Sarmiento terminó pagando con otro gol todas sus ganas. Penal para Independiente y tercero en la cuenta personal de Poveda, para hacer soñar al elenco del “Topo” Lucero con reverdecer los laureles de la corona, esa que todavía ostenta y sabe lucir como campeón.
SINTESIS
SARMIENTO: José Luis Ludueña; Marcelo Gutiérrez, Leandro Gutiérrez (Federico Madrid Herrera), Joaquín Penoni (Javier Ferreyra), Juan Pablo Suárez; Gonzalo Simón, Gustavo Gutiérrez, Leandro Elizalde; Iván Baló; Leandro Suárez (Luciano Casas) y Sebastián Mitta. DT: Fernando Yori.
Suplentes: José Contrera, Marcelo Equisito, Franco Fraga y Franciso Díaz.
INDEPENDIENTE (Castelli): Leonardo Cordero; Santiago Pascua, Tomás Vandevalle, Sebastián Insua (Diego Rollié), Facundo Polo; Carlos Ayala, Germán Spinelli, Alfredo Cámara (Matías Rojas), Maximiliano Gorgerino (Tomás Eulloque); Gabriel Barrios y Sebastián Poveda. DT: Carlos Lucero.
Suplentes: Juan Eyherabide, Javier Gigena, Federico Celasco e Ignacio Guerra.
ARBITRO: Diego Tadiello.
GOLES: 18’ PT, 25’ PT y 42’ ST, Poveda (I), el último de penal; 46’ PT, Barrios (I).
AMONESTADOS: Penoni, Gustavo Gutiérrez, Vandevalle, Spinelli y Ayala.
INCIDENCIA: 41’ ST, expulsado Simón, por doble amonestación.