martes, 2 de julio de 2013

En inferiores, nadie corrió con ventaja

El particular reglamento del torneo “Raúl Denotta” indicaba que quienes habían clasificado mejor tenían la ventaja deportiva, no sólo de ser locales en las definiciones sino además de tener el empate a su favor para poder avanzar, y en este caso consagrarse campeón. No pasó ni una cosa ni la otra en inferiores, porque los visitantes dieron el batacazo y se quedaron con los títulos en las tres categorías.
En cancha de Independiente, Ever Ready consiguió el sábado la primera gran alegría del fin de semana, cuando el equipo de Silvio Morcella derrotó por 1 a 0 al Rojo, con un tanto convertido por Marcelo Arévalo.
Tambien el sábado, pero en cancha de Social, Ferro vapuleó al local para dar la vuelta olímpica en quinta. Con goles de Facundo Bigot, Fernando González y Nahuel Gómez, superó 3 a 1 al equipo de la calle Mitre, cuyo tanto fue anotado por Matías Ribé.
El domingo fue un día negro para Social. Cerca del mediodía y siendo local, estuvo a punto de festejar en sexta división, pero en tiempo adicionado Fernando González se convirtió en verdugo, y de tiro libre le dio el triunfo y el título a Ferro, que ganó 1 a 0.
Le ponen fecha al segundo torneo
Esta noche en reunión de delegados ante la Liga, se definirán los puntos salientes del segundo certamen de 2013, que ya tiene fixture y se sabe que será en dos ruedas, y todos contra todos.
En principio, es muy probable que dicha competencia se inicie el fin de semana del 13 y 14 de julio, y que se establezca que una vez culminada la ronda clasificatoria haya play offs, tal como ocurrió en la segunda mitad de la temporada pasada.

De acuerdo al fixture, la primera fecha será con estos partidos: Ferro – Independiente (Dol.), Sarmiento – Social, Ever Ready – Deportivo Castelli,  Independiente (Cast.) – Dolores y Ferroviario – Conesa.


lunes, 1 de julio de 2013

UN CAMPEON IMPLACABLE

No hubo con qué darle. Con su forma y su estilo, otra vez Ever Ready volvió a coronarse y a consagrarse como el mejor en medio de un marco impresionante que vio colmado al “Delfor del Valle”. Un planteo inteligente, un par de delanteros implacables en un equipo que sabe lo que hace, y un rival como Social que no supo cómo resolver el enigma que tenía enfrente, fueron los argumentos para otra vuelta olímpica del equipo blanquinegro, que parece hegemonizar el fútbol dolorense con el bicampeonato obtenido.
Acostumbrarse a andar en lo más alto siempre es difícil, y Ever Ready demostró que sabe adónde está parado. Por algo muestra con brillo la chapa de campeón, y sigue sumando partidos sin derrotas, y ayer sumó la 29na. estrella que lo tienen, por lejos, como el más campeón. Todo eso sumó a la hora de la final, y apenas escasos segundos le bastaron para empezar a sentirse aún más en la cima, con un Social dominante, pero pocas veces desafiante.
De antemano se sabía que el campeón basa su poder de gol en los pies de Salinas y de Gelmini, pero Social no se enteró. Cuando el reloj no había llegado a los 2 minutos, Nicolás Roncoroni despejó corto y mal, la pelota le quedó a Márquez y éste dejó para Salinas, que se encargó de someter a Calabrese para empezar a dibujar sonrisas tempranamente en la parcialidad blanquinegra que copó la tribuna de la calle Pichincha.
Con ese panorama adverso, Social entró en una nube de confusión, perdió insistentemente en la mitad de la cancha –sobre todo porque Cansina se condicionó con una amonestación, y debió jugar casi en puntas de pie- y Ever Ready la fue de protagonista, aunque sin descuidar su pausa, y dejando bien en claro como se juegan las finales.
Haciendo gala de su peligrosidad manifiesta y con un Social mal parado, Ever Ready volvió a pegar a los 22’ cuando Vallejo inició una gran contra que siguió Milano por izquierda, y luego Lanfranchi, que quedó mano a mano con Calabrese, el arquero trabó y el rebote para Salinas terminó en la red. Ya era demasiado, porque el 2 a 0 y la remontada que debía encarar Social parecía imposible, sobre todo porque el campeón estaba firme y el equipo de Auciello no tenía alternativas, con Soria lejos del contacto con Conti y Roncoroni.
Social recién sorprendió a los 32’ con una corrida de Conti que tomó mal parada a la defensa blanquinegra. Su remate dio en el palo. Ni siquiera esa ayudó a la levantada de los de la calle Mitre, que permanentemente fue alentado por su colorido y numeroso público.
El 2 a 0 con el que terminó la primera mitad dejó ideas bien claras. Tranquilidad en Ever Ready y mucha incertidumbre en Social, que salió impetuoso en el segundo tiempo y llegó al descuento a los 11’ en la primera que tocó Gonzalo Soria. Empezaba la ilusión, pero el trecho era largo. La propuesta del blanquinegro en ese tramo fue ceder la pelota, y aprovechar cada resquicio que quedaba del otro lado. La receta funcionó de maravillas.
En el área, un equipo feroz
Ever Ready sabe a lo que juega, y sabe jugar con el rival. Supo que Social iba a adelantarse, y que iba a tener muchos espacios. Y los supo aprovechar. Cuando el equipo de Auciello parecía más, Salinas fue a pelear una pelota que cualquier otro delantero hubiera dejado, presionó al líbero Roncoroni y se la ganó, yéndose por la derecha y poniéndole una pelota magistral a Gelmini que con un toque exquisito puso el 3 a 1 a los 20’, echando por tierra las ilusiones del descuento y dándole un baño de realidad al partido.
Con tres goles por hacer para remontar la historia y poco más de 20 minutos por delante, a Social se le vino el mundo abajo, y más aún un rato más tarde cuando Jonathan Márquez –uno de los mejores- hizo un jugadón por derecha (con “bicicleta” quizás innecesaria, incluida) que terminó en penal, quejas al por mayor y otro gol de Gelmini para el 4 a 1 a los 26’.
La vuelta olímpica empezaba a hacerse más realidad que nunca, y el camino adverso que le quedaba a Social era larguísimo hasta el final. Hubo cambios de Auciello para intentar algo más, pero fue en vano. Del otro lado, un equipo aplomado como Ever Ready que empezó a pegar de movida no se dejó amedrentar ni tuvo tiempo para desconcentrarse pese a lo holgado del tanteador.

Cerca del final Conti encontró el descuento coronando un lindo arresto individual de González, que se soltó muy tarde. No sirvió de nada, porque el campeón hacía rato que andaba dulce y en otra cosa, gozando el título a fuerza de su inteligencia y su tremenda eficacia que lo han convertido en un equipo implacable. Por eso sigue de buenas.