lunes, 24 de noviembre de 2014

Dolores estuvo más cerca, pero no pudo

No pareció que jugaban uno que entró casi por la ventana y otro que clasificó con holgura y hasta anticipadamente. Dolores ayer se encargó de demostrar (como si hiciera falta) que en el fútbol nuestro impera la paridad, y que casi todos pueden jugar de igual a igual. Independiente de Castelli pareció desgastado y hasta sobrado de confianza, y casi lo paga caro. Fue 1-1 y la ventaja para los ayer visitantes en la revancha, pero estuvo más cerca el equipo de nuestra ciudad.
Si un rato antes había brillado Gelmini, otro que mostró su inagotable jerarquía para manejar los tiempos fue Mauricio Del Valle, que con su escasa aptitud física pero una eficacia mental notable y una zurda monumental, enarboló el gran partido que hizo Dolores, que no ganó por muy poco. Le faltó puntería y fortuna, pero le sobró actitud.
Es raro este Independiente de Castelli, que a veces alarma con sus lagunas. Ayer Dolores le entró por todos lados, y si bien el primer tiempo fue bastante cortado, el local llegó y en la tercera lastimó con una linda definición de Marcelo Arévalo. En el segundo tiempo pareció reaccionar el conjunto castellense porque empató a los 10’ con un formidable golazo de Poveda. Pero se quedó ahí.
Dolores fue punzante y no marcó porque Cano –de buen partido- volvió a perderse un gol increíble, y porque después Arévalo tampoco cabeceó con convicción. Independiente tuvo las suyas (pocas, porque los hermanos Varela se comieron la cancha defendiendo) y la más clara fue a los 35’ cuando Canale le sacó a Traverso una chilena, en una atajada monumental cuando todos los castellenses festejaban.

Fue Dolores el que hizo el mayor gasto, pero no le alcanzó. Independiente mostró sus grietas pero no perdió. Quizás eso es lo más importante, porque irá a su casa a defender la ventaja que ostenta. Por algo fue el número uno. Deberá ratificarlo el domingo venidero. Si no es así, sufrirá mucho.

Ever Ready, con la zurda de Gelmini

Cuando el tiempo apremia y las cosas parecen complicarse, Ever Ready no necesita ir al Colegio Hogwarts, porque tiene a su Harry Potter. Insustituible, idolatrado y salvador: Franco Gelmini, o a esta altura (bah, desde hace rato) el “Mago Fran”.
El 10 blanquinegro fue el encargado ayer de ponerse el equipo al hombro, y bajo su total responsabilidad el campeón aumentó su sueño de apuntarle a la quinta estrella consecutiva, porque con el 3-1 que consiguió bajó a Deportivo Castelli y sacó una luz que alimenta su ilusión de hilvanar otro logro.
No hay muchos jugadores desequilibrantes como el “Mago Fran”, y cuando éste hace gala de su exquisita pegada, no hay con qué darle. Salvador, mágico, fabuloso. Ayer apareció cuando las papas quemaban e hizo dos golazos de tiro libre, y en otro puso un centro de aquellos para que Salinas solo tenga que empujarla sobre la línea. Por eso ganó Ever Ready un partido que se presentaba complicado, y que al término del primer tiempo perdía por 1 a 0.
El contexto del partido tuvo un tono diferente porque estaba Gelmini, y desde allí hay que analizarlo. El resto fue otra cosa: fue el conjunto castellense superando a Ever Ready y jugando mejor durante gran parte de la etapa inicial, cuando el local se quedó sin Márquez por lesión y desde la zona media el visitante supo gestar sus mejores acciones.
Cuando lo merecía, Deportivo Castelli se puso en ventaja a los 39’ con un golazo de Iván Pereyra. Hasta allí era el premio a la insistencia, y a encontrar una variante que no fuera el pelotazo al siempre absorbido Etchemendy, controlado otra vez correctamente por Sebastián Suárez. El tanto le dio confianza al lateral izquierdo castellense, que sin el expulsado Díaz encontró espacios y sobre el cierre casi convierte nuevamente, pero Tejeda le tapó en forma estupenda un mano a mano.
Ni bien el árbitro Galdeano, que se había extralimitado al expulsar a Rógora y Díaz, pitó el inicio del complemento, Gelmini tuvo la primera. Tiro libre sobre el vértice izquierdo del área grande y golazo de zurda al palo y ángulo más lejano de Contreras. Un poema para empatar, barajar y dar de nuevo.
Ever Ready se envalentonó con el empate e inexplicablemente Deportivo se retrasó y se bloqueó. Nunca más reaccionó. Silva empezó a moverse más, Alday acompañó desde el medio y Salinas exigió siempre, pero al local no le salía la puntada final. Llegó a los 36’ en un corner desde la derecha ejecutado con el veneno de Gelmini, la peinó Suárez y la empujó Salinas, 2-1.
Como quedaba poco y Deportivo perdía, desde el banco, la tribuna y hasta alguno que quedó de pic-nic en “La Rosita”, pedía a gritos que nada de faltas cercanas al área. No hicieron caso. Claro corte sobre el avance de Silva y pitazo de Galdeano. Fue el “Mago Fran” y se hizo un silencio gigante, casi como si se tratara de un penal. Tenían razón: otra vez al ángulo, ante la estéril volada del arquero. 3-1 y a un paso de la final.

Como Harry Potter con la piedra filosofal, el “Magro Fran” hechizó la redonda y la clavó donde quiso. Hizo delirar a su tribuna y que los neutrales lo aplaudieran de pie. Lo hizo él solo, como le gusta a veces a este Ever Ready que está despierto otra vez.