lunes, 16 de noviembre de 2009

¡Gracias por todo, "Negro"!


Se hará difícil olvidarlo. El “Negro” Germán Capdeville le dijo ayer adiós al fútbol, y ya lo empezamos a extrañar. Es que un jugador de tamaña calidad no se ve todos los días, y bien vale el aplauso que todo el Estadio le brindó ayer cuando antes del inicio de Independiente – Social, la gente, sus compañeros y sus rivales saludaron a quien fue en su puesto un monstruo.
Ese reconocimiento no se lo hacen a cualquiera, sino a quienes con calidad, garra, entusiasmo, liderazgo y un eterno amor al fútbol, se brindaron por el espectáculo a lo largo de toda la vida. Y el “Negro” es un de esos grandes, de los contados que quedan.
Pocos recuerdan que sus pasos iniciales los hizo en Ever Ready, y jugando de cuatro o de ocho. Cuando iba al Instituto Bertoni, y llevado por un grupo de amigos entre los que se encontraba quien suscribe, empezó a demostrar sus estupendas condiciones, esas que fueron reconocidas en sus más de 30 años de vida futbolística.
De chico nomás partió a Independiente, que prontamente se transformó en su casa, la misma que albergó a sus hermanos “Golo”, “Teto” y “Make”, que ayer estuvieron acompañándolo en su despedida. Y con una personalidad enorme, de a poco se fue ganando lugar en un equipo que lo albergó en primera cuando no tenía ni veinte años. El tiempo le guardó un lugar como primer marcador central, un sitio que luego jamás abandonaría y que lo transformaría en uno de los mejores –para varios, y allí me incluyo, el mejor- de los últimos 15 ó 20 años.
Ganó 7 títulos con el Rojo, y luego de algunas divergencias decidió irse a Social, donde siguió demostrando todo su potencial futbolístico. No escatimó piernas nunca, derrochó talento por cuanta cancha y camiseta ocasional le tocó vestir, fue ejemplo a seguir por los más chicos y ha dejado una marca indeleble de calidad en la memoria de todos los futboleros de alma.
A los 38 años ha decidido decirle adiós al fútbol como jugador. Pero lo vamos a seguir viendo detrás del alambrado cada domingo, esperando que le llegue la ocasión para ser director técnico o dirigente… el tiempo lo dirá. Condiciones no le van a faltar para ningún puesto, porque también afuera de la cancha la sabe pelear. Se fue un enorme jugador y un gran tipo, al que sólo falta decirle ¡gracias por todo!
Diego Bavera

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