La muerte muchas veces no tiene explicaciones, y cuando se la convoca inesperadamente menos aún. Ayer pasado el mediodía nos envolvió a todos una amargura gigante cuando nos enteramos que el presidente de Independiente Fútbol Club, Gastón Vera (el “Taka” para todos), había decidido quitarse la vida.
Lacerante como pocas, la infausta noticia fue corriendo aceleradamente para que todos los que conocimos al joven presidente de una de las entidades más importantes de Castelli, cayéramos en una conjunción de incredulidad y tristeza profunda, que arrastró irreversiblemente a muchísima gente que tenía en “Taka” a un referente siempre bien predispuesto, amante de la dirigencia y furioso hincha del Rojo.
Allá se fue, vaya a saber uno con qué decisión. Deja un lugar vacío y muy difícil de llenar, detrás de los escritorios donde se toman las decisiones dirigenciales y en su familia, que lo sentirá más que nadie. Con seguridad, cada uno desde su memoria recordará por siempre a este apasionado, que ayer lamentablemente decidió partir.
Diego Bavera
 |
| Gastón Vera junto a José Meolans, cuando cumplió el sueño de inaugurar la pileta climatizada de Independiente |
No hay comentarios:
Publicar un comentario