Se conocen mucho, demasiado. Se respetan. Pero se temen. Quizás por todo eso Ever Ready y Sarmiento protagonizaron uno de los peores duelos de los últimos tiempos. Porque ninguno arriesgó mucho y terminaron redondeando un cero a cero gigante, que a pesar de todo le cayó mejor al blanquinegro de la calle San Martín, porque no estaba tan obligado.
Sin Iturrez para distribuir, Sarmiento se las ingenió para ser más profundo de arranque, porque Equisito obligaba y el pibe Herrera ganaba en velocidad. Ever Ready sin Parodi, carecía de peligrosidad en la zona caliente, adonde le costaba llegar porque Mirasola manejaba con altibajos y Márquez no aparecía.
El partido por momentos fue muy malo, acompañado por un arbitraje incorrecto de Máximo Pereyra, que abusaba de amonestaciones en medio de un trámite cerrado, trabado y con demasiado tránsito por la mitad de la cancha. Nadie parecía frotar la lámpara, y ni miras había que algún destello cambiase tanta monotonía.
El inicio del segundo tiempo mostró algo más de ritmo. Ever Ready pareció animarse enseguida con una incursión ofensiva de Milano, y Sarmiento respondió con una llegada profunda de Diego Herrera, que cabeceó mal. Iba Dager con un disparo de media distancia, y otra vez Herrera que remataba exigido. Algo era algo.
Quedaban aún 25 minutos que regalarían algo más. Recién a los 22’ Cortiglia –que había reemplazado a Geber- cortó la pelota en la mitad de la cancha y sacó una peligrosa contra con Equisito, que a pura potencia se fue por derecha y pisando el área sacó un remate que se fue rozando el segundo palo.
Ever Ready no se quedaría atrás, pero como no podía lastimar con el tándem Di Franco – Icarde, avisó con un estupendo tiro libre de Mirasola desde 25 metros que devolvió el ángulo izquierdo de Ludueña. Parecía el momento del blanquinegro, que se quedaría con uno de más por la expulsión de Cortiglia. No gravitó, como tampoco la roja que vio Simón sobre el final. Ya estaba el cero grande como premio para los dos.
Sin Iturrez para distribuir, Sarmiento se las ingenió para ser más profundo de arranque, porque Equisito obligaba y el pibe Herrera ganaba en velocidad. Ever Ready sin Parodi, carecía de peligrosidad en la zona caliente, adonde le costaba llegar porque Mirasola manejaba con altibajos y Márquez no aparecía.
El partido por momentos fue muy malo, acompañado por un arbitraje incorrecto de Máximo Pereyra, que abusaba de amonestaciones en medio de un trámite cerrado, trabado y con demasiado tránsito por la mitad de la cancha. Nadie parecía frotar la lámpara, y ni miras había que algún destello cambiase tanta monotonía.
El inicio del segundo tiempo mostró algo más de ritmo. Ever Ready pareció animarse enseguida con una incursión ofensiva de Milano, y Sarmiento respondió con una llegada profunda de Diego Herrera, que cabeceó mal. Iba Dager con un disparo de media distancia, y otra vez Herrera que remataba exigido. Algo era algo.
Quedaban aún 25 minutos que regalarían algo más. Recién a los 22’ Cortiglia –que había reemplazado a Geber- cortó la pelota en la mitad de la cancha y sacó una peligrosa contra con Equisito, que a pura potencia se fue por derecha y pisando el área sacó un remate que se fue rozando el segundo palo.
Ever Ready no se quedaría atrás, pero como no podía lastimar con el tándem Di Franco – Icarde, avisó con un estupendo tiro libre de Mirasola desde 25 metros que devolvió el ángulo izquierdo de Ludueña. Parecía el momento del blanquinegro, que se quedaría con uno de más por la expulsión de Cortiglia. No gravitó, como tampoco la roja que vio Simón sobre el final. Ya estaba el cero grande como premio para los dos.
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