Lo liquidó en un tiempo, y en el otro lo supo controlar. Así de rápido y sencillo fue Social ayer, que ahora se afianzó como líder indiscutido de un Clausura que ya lo tiene como máximo favorito, tras haber dejado en el camino nada más y nada menos que a Independiente de Castelli, que muy desdibujado, fue la mínima expresión de lo que fuera el último campeón.
Apenas el reloj había comenzado a girar cuando Battistessa le puso una pelota bárbara a Salom por derecha, éste llegó al fondo y mandó el centro para el gol de Alvarez. Inmejorable comienzo para un Social que al minuto ya ganaba y ponía un toque de atención a la última línea de Independiente, que hacía rato no se la veía con tantos desbarajustes.
Con la confianza que le daba el gol prematuro, Social aprovechó el estatismo de un rival apático y carente de marca, para ir en reiteradas oportunidades contra la valla de Mansilla, a quien en dos ocasiones lo salvó el travesaño. Pero el fútbol tiene cosas raras, y cuando todo parecía del local, un tiro libre que parecía fácil para Tejeda benefició a González que apareció para empujarla. Grueso error del arquero, y empate muy injusto en 19 minutos.
Ni siquiera eso entonaría al monarca, que mostró otra vez desinteligencias a la hora de marcar, y fue así que a los 22’ Salom desbordó por derecha y mandó el centro para la llegada en libertad de Battistessa. Social ganaba otra vez, y muy bien, porque ganaba en la mitad con el trabajo de los chicos Mateo Carzolio y Mayoraz, y liquidaba por potencia.
Esa diferencia grande que había entre la ofensiva de Social y la última línea de Independiente se evidenció en el tercer tanto, con una perfecta asistencia de Battistessa a Alvarez, que apareció solo en el corazón del área, la dominó, la bajó, desparramó al arquero y definió. Golazo para el 3 a 1 que ya a esa altura parecía demasiado para un Rojo demasiado agrietado.
La diferencia haría bajar la cortina del primer tiempo, y ya en el segundo Social supo cntrolar la ventaja y la victoria, ante un Independiente que supo tener más la pelota aunque sin encontrar un destinatario seguro. Con Amara muy solo, y algunos intentos de Alfredo Cámara desde lejos no alcanzó, y menos aún cuando quedó con un hombre menos por la expulsión de Matías Silva.
Parece ser el tiempo de Social, que sigue firme y ahora bajando a los más encumbrados. Buen camino marca el horizonte de los comandados por Yori, que ahora tendrán jornada de descanso mientras esperan que los demás traten de recortarle puntos. Para Independiente, un fuerte golpe que lo dejó sin un largo invicto, y lo que es peor, con una actualidad muy desmejorada.
Apenas el reloj había comenzado a girar cuando Battistessa le puso una pelota bárbara a Salom por derecha, éste llegó al fondo y mandó el centro para el gol de Alvarez. Inmejorable comienzo para un Social que al minuto ya ganaba y ponía un toque de atención a la última línea de Independiente, que hacía rato no se la veía con tantos desbarajustes.
Con la confianza que le daba el gol prematuro, Social aprovechó el estatismo de un rival apático y carente de marca, para ir en reiteradas oportunidades contra la valla de Mansilla, a quien en dos ocasiones lo salvó el travesaño. Pero el fútbol tiene cosas raras, y cuando todo parecía del local, un tiro libre que parecía fácil para Tejeda benefició a González que apareció para empujarla. Grueso error del arquero, y empate muy injusto en 19 minutos.
Ni siquiera eso entonaría al monarca, que mostró otra vez desinteligencias a la hora de marcar, y fue así que a los 22’ Salom desbordó por derecha y mandó el centro para la llegada en libertad de Battistessa. Social ganaba otra vez, y muy bien, porque ganaba en la mitad con el trabajo de los chicos Mateo Carzolio y Mayoraz, y liquidaba por potencia.
Esa diferencia grande que había entre la ofensiva de Social y la última línea de Independiente se evidenció en el tercer tanto, con una perfecta asistencia de Battistessa a Alvarez, que apareció solo en el corazón del área, la dominó, la bajó, desparramó al arquero y definió. Golazo para el 3 a 1 que ya a esa altura parecía demasiado para un Rojo demasiado agrietado.
La diferencia haría bajar la cortina del primer tiempo, y ya en el segundo Social supo cntrolar la ventaja y la victoria, ante un Independiente que supo tener más la pelota aunque sin encontrar un destinatario seguro. Con Amara muy solo, y algunos intentos de Alfredo Cámara desde lejos no alcanzó, y menos aún cuando quedó con un hombre menos por la expulsión de Matías Silva.
Parece ser el tiempo de Social, que sigue firme y ahora bajando a los más encumbrados. Buen camino marca el horizonte de los comandados por Yori, que ahora tendrán jornada de descanso mientras esperan que los demás traten de recortarle puntos. Para Independiente, un fuerte golpe que lo dejó sin un largo invicto, y lo que es peor, con una actualidad muy desmejorada.
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