Madurar,
saber jugar esta clase de partidos y darse un baño de grandeza. Social necesitaba
de un triunfo así. Sabía que se podía porque está peleando arriba desde que
arrancó este larguísimo certamen, pero las dudas que el sábado le había
sembrado Sarmiento, ayer las despejó casi en su totalidad acomodándose
nuevamente para ganar el clásico ante Ever Ready, una vez más.
Con
la jerarquía de sus individualidades, la voracidad de ese “monstruo del área”
que es Federico Roncoroni y el peso de un equipo que tuvo escasos errores
conceptuales, Social supo sobreponerse al brete en el que lo había puesto su
rival al término del primer tiempo, y manejando los tiempos supo liquidarlo en
el complemento y volver a festejar en el clásico. Y de paso, volvió a la punta.
El
comienzo le trajo a la mente aquella fatídica final del primer certamen. Al
minuto de juego perdía por un claro penal de Outón que Gelmini cambió por gol.
Pero esta vez se rearmó, y cuando Ever Ready empezó a mostrar dudas atrás no lo
perdonó, y a los 9’
empató cuando Soria aprovechó un rebote en Tejeda tras el disparo de González.
Con
el desarrollo en fojas cero otra vez, Social se plantó bien en el medio con un
trabajo a conciencia de Juan Manuel Barbosa, apuntalado por González de un lado
y Rodríguez del otro, minando la zona con el adelantamiento de Peirano. Todos
le ganaron siempre a la línea central de Ever Ready, donde Márquez era siempre
desbordado y Barberena ayudaba poco.
Poco
tiempo necesitó Social para volver a golpear y a poner en evidencia las fallas
de la última línea rival, cuando a los 16’ Rodríguez avanzó con facilidad por la
izquierda y cedió a Soria, y éste a Roncoroni, que ante la marca de Suárez se
dio vuelta con potencia y sacó un remate seco y preciso contra el palo para el 2 a 1. Inapelable.
El
ritmo incesante del partido favorecía a Social, que siempre daba la sensación
de dar pasos seguros, ante un Ever Ready débil y que no sabía que hacer con la
pelota cuando la tenía. Recién sobre el cierre, y de pelota parada, encontraría
el resquicio para igualar. Primero Gelmini avisó con un tiro de esquina cerrado
que Calabrese abortó enviándola otra vez al corner, y allí surgió la pelota de
gol, que después de varios rebotes, empujones y posiciones dudosas culminó con Vallejo
empujándola para el empate 2 a
2.
La
igualdad, cargada de protestas por parte de Social, hacía prever otro partido
para el segundo período, en el que Ever Ready intentó reacomodarse cambiando de
posición a Speroni por Milano. Pero no hubo caso; es más, Gelmini bajo tanto
que dejó en soledad a Salinas y así el blanquinegro no inquietó jamás a
Calabrese.
Social
siguió haciendo la suya, con Silva mostrándose suelto y Soria haciendo el juego
de base, siempre con Barbosa repartiendo balones desde el medio. La fórmula
hizo efecto a los 28’ ,
cuando ya parecía que nada iba a romper con la igualdad. Salió mal Ever Ready
desde el fondo, la robó Silva y escapó por derecha, sirviéndole el gol a
Roncoroni, que con su habitual efectividad siguió haciendo de las suyas y
contra el tradicional rival. Como más le gusta, y como más disfruta Social a su
delantero, el mejor del fútbol dolorense.
Quedaba
poco y el negocio estaba hecho. Los tres puntos y el triunfo en el clásico
borraban dudas y abrían para Social otro panorama, mientras que a Ever Ready,
que apuró “a los ponchazos” sobre el final pero chocó con el seguro Calabrese,
se le iba una sonrisa cómplice porque parecía que hasta el empate lo
contentaba. No pudo ser, porque esta vez la alegría quedaba una vez más a la
vuelta de la esquina.
Sarmiento ganó y
también manda
En su
cancha y con un gol de Diego Herrera, Sarmiento derrotó a Independiente de nuestra
ciudad por 1 a
0, y con el triunfo también se convirtió en líder, acompañando a Social en lo
más alto de la tabla de posiciones.
De
esta manera, el equipo de Guillermo Paiz, único invicto del certamen, redondeó
un buen fin de semana, puesto que el sábado había igualado con Social 2 a 2 después de ir perdiendo 2 a 0, mientras que el Rojo
quedó por ahora dentro del denominado Grupo de los 4.
El clásico se
tiñó de rojo
En
Castelli, la nueva edición del gran clásico que tiene el fútbol liguista, quedó
en manos de Independiente después de un año. En su cancha, el equipo de Miguel
Tobio superó a Deportivo por 4 a
2 en un verdadero partidazo plagado de goles, y de matices.
Independiente
se puso en ganancia con un gol de Gabriel Barrios y después aumentó Alfredo
Cámara, para que el local se retire victorioso al término de la primera mitad.
Deportivo reaccionó y cambió el juego en el complemento, y con goles de
Fernando Aversa y Nicolás Etcheverry puso las cosas 2 a 2.
Parecía
la gran reacción del conjunto “Catango”, pero Independiente se sobrepuso y sacó
fuerzas de donde parecía no las tenía. En escasos 5 minutos le puso la frutilla
al postre y el final al clásico: Alfredo Cámara primero y el pibe Ignacio
Guerra después, desataron la fiesta “Gitana” con el 4 a 2 final, que marcó la
recuperación de Independiente y el sueño cercano de ir a pelear la
clasificación.
Ferro volvió a
perder
No
hay levantada para Ferro, que ayer volvió a caer en el Estadio Municipal. Esta
vez quien lo venció fue Conesa, que con un gol del máximo anotador del certamen
Juan Roch, le ganó por 1 a
0.
En
tanto, Ferroviario y Dolores igualaron 0 a 0 en aburrido cotejo, que dejó a ambos muy
lejos de todo.
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