miércoles, 11 de marzo de 2009

Ahora Ever Ready juega el sábado en Tandil

La maraña de partidos que el fin de semana tenía la ciudad de Tandil, tenía que tener un costado “afista” o “coprosedista”. No podía ser de otra manera. Y así sucedió nomás. El Coprosede, el ente rector de la seguridad en la provincia de Buenos Aires, no le permitirá jugar el fin de semana a Santamarina su partido por el Argentino A frente a Cipoletti, y esta suspensión cambió todos los planes.
Nadie sabe por qué el partido de Velense – Ever Ready fue postergado, ni por qué Grupo Universitario – Racing de Olavarría, que debían jugar el domingo a las 20 en el San Martín deben hacerlo desde las 17.10, ello en el marco del Argentino B. Y menos entendible es aún que en principio se haya reprogramado Santamarina – Cipoletti para el lunes a la noche en el San Martín.
Lo cierto es que esta noche en el quinto piso de AFA se definirá la sede del partido Velense – Ever Ready. Puede ser que se juegue definitivamente en el San Martín el sábado a las 17.10, aunque también podría cambiarse la sede al estadio de Ferrocarril Sud, más conocido como el “Dámaso Latasa”. Esto último sería improbable porque allí se desarrollará un torneo de fútbol infantil.
Que pasó
Ahora bien, ¿qué ocurrió para que le suspendan el partido a Santamarina?. El último domingo el equipo tandilense venció como local 1 a 0 a Guillermo Brown, de Madryn, y al finalizar el cotejo hubo desmanes provocados por los juagdores visitantes en la zona de vestuarios, con la clara intención de agredir a los jugadores tandilenses.
Según se supo, desde una ventana que comunica el vestuario visitante con un pasillo por donde deben pasar los locales, partieron botellas y otros elementos contundentes que hasta llegaron a cortarle el pómulo al titular de Santamarina, y también concejal comunal, Raúl Escudero. Y no sólo eso, hubo destrozos en el lugar como así también en la sede de la Liga. Todo provocado por los jugadores de Madryn.
Ayer la novedad dispuesta por el Coprosede, no fue tomada con agrado por la gente de Santamarina, que no puede salir de su incredulidad. Nada tuvo que ver con los hechos acontecidos ni con el pasivo control policial. Pero pagó los platos rotos, y de rebote la ligaron todos los demás. Esta noche en el Consejo Federal se decidirá todo oficialmente.

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