Ever Ready todavía respira

Todavía tiene para pelear, en los escritorios y en la cancha. Si sale airoso del paso ante el Consejo Federal, Ever Ready podrá ir a buscar el título, siempre y cuando el próximo domingo Deportivo Castelli le de una ayuda bajando al indómito Social, que sintiéndose campeón por su gran victoria ante Ferro ya dio la vuelta olímpica anticipadamente, y si supera en su compromiso visitando al Independiente castellense

Es cierto que el tiempo y los resultados pueden jugarle en contra, pero es probable que no de ni un paso atrás. Aquel remanido fallo que le dio por perdido el partido frente a Ferro, y que ambos tomaron como injusto, le da potestad para recurrir en modo de apelación ante el Tribunal de Penas del Consejo Federal, y así podría hacerlo en las próximas horas, habida cuenta que el plazo estipulado expira mañana mismo.

Pero más allá de todo hubo un partido que Ever Ready ayer le ganó ajustadmente a Conesa por 2 a 1, y como fiel contraposición en su oscilante actualidad futbolística, este equipo de Cellillo, contrastó notoriamente con aquel que consiguiera una enorme goleada ante Dolores, en la que había tenido una contudencia notable.

Sin brillo, con más pelea que cabeza, hizo de la falta de contundencia casi un estilo. Manejó el partido siempre, aunque sin sorpresa ni ambición en los metros finales ante un Conesa que corrió mucho pero que se opuso poco. Por eso recién el marcador se movió a los 33 minutos, cuando un centro de Federico Minasso fue desviado involuntariamente por la cabeza de Lacoste, quien descolocó a Saldúa y puso el 1 a 0.

Fue tan iconsistente la tarea de Ever Ready que ni siquiera esa ventaja pudo justificar, que dicho sea de paso no era injusta. Al minuto empató José María Martínez, con la complicidad de Ranieri, y todo a fojas cero.

El segundo tiempo empezó con más de lo mismo: Ever Ready siendo protagonista sin ser profundo, algo que cambió con la expulsión de Lacoste. A partir de allí creció en la ofensiva y antes de llegar a los 30’ se puso 2-1 con un gol de Nicolás Minasso, haciendo luego el trabajo necesario para justificar una victoria merecida que le da aire necesario para seguir viviendo.