Un viejo refrán dice que “un botón basta para muestra”, y lo que ocurrió ayer con Dolores no hace más que refrendar aquel adagio. Desde hace un tiempo a esta parte, el primer equipo del club Dolores ha quedado a años luz de aquel que hasta no hace mucho solía pelear campeonatos. Y salvo honrosas excepciones, mostraba una insólita rotación de jugadores que hacía prever un final así.
El último domingo cuando recibió a Independiente de Castelli, dejó una imagen paupérrima, y si la victoria del visitante no fue mayor a aquel 4 a 0, fue porque sus delanteros no estuvieron más precisos, o porque la vieron tan fácil que el equipo ni siquiera apretó el acelerador.
Dolores ayer eligió la peor forma de despedirse, sin presentarse siquiera a jugar la revancha con Independiente en Castelli. “El delegado del club me dijo que no habían llegado a juntar siete jugadores”, sostuvo el presidente de la Liga Walter Vera a FM Ensueños. Una actitud irresponsable y vergonzosa, de esas que todos pensábamos desterradas y olvidadas en estos tiempos de un fútbol más prolijo y ordenado.
Da pena ver un final así, por los que pelean lealmente por el fútbol del club Dolores, por los chicos que vienen de abajo y por algunos de los que cada domingo defienden con sudor la camiseta. Esperemos haya sido solamente un resbalón, y no un portazo definitivo en medio de una crisis organizativa que preanunciaría el adiós al fútbol.
D. B.
El último domingo cuando recibió a Independiente de Castelli, dejó una imagen paupérrima, y si la victoria del visitante no fue mayor a aquel 4 a 0, fue porque sus delanteros no estuvieron más precisos, o porque la vieron tan fácil que el equipo ni siquiera apretó el acelerador.
Dolores ayer eligió la peor forma de despedirse, sin presentarse siquiera a jugar la revancha con Independiente en Castelli. “El delegado del club me dijo que no habían llegado a juntar siete jugadores”, sostuvo el presidente de la Liga Walter Vera a FM Ensueños. Una actitud irresponsable y vergonzosa, de esas que todos pensábamos desterradas y olvidadas en estos tiempos de un fútbol más prolijo y ordenado.
Da pena ver un final así, por los que pelean lealmente por el fútbol del club Dolores, por los chicos que vienen de abajo y por algunos de los que cada domingo defienden con sudor la camiseta. Esperemos haya sido solamente un resbalón, y no un portazo definitivo en medio de una crisis organizativa que preanunciaría el adiós al fútbol.
D. B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario