Este parece ser el año de Independiente de
Castelli, al menos en los clásicos. Ayer en su propio terreno volvió a ganarle
a Deportivo, y además de acomodarse definitivamente en la pelea por quedar
entre los cuatro primeros que van a ir a definir el título, condenó al tricampeón
a continuar preocupándose y a empezar a mirar el futuro con cierto recelo.
La victoria de Independiente comenzó a
gestarse bien temprano, cuando a los 9’
Santiago Salvato abrió el marcador para el conjunto local, que de movida
sacudía los cimientos de un Deportivo que se encontró ante un panorama
complicado. Así culminaría la primera mitad, con Independiente siendo un poco
más que su rival.
Otro golpe de escena se produciría en el
comienzo de la etapa final, cuando a los 10’ se fue expulsado Defeo en Deportivo, que
así veía todo mucho más negro. Intentó con Etchemendy, pero no pudo, y a los 34’ sufrió un nuevo golpe
cuando Sebastián Suárez convirtió de penal el 2 a 0 que desató el delirio en
los de la “Bolívar”.
Ya empezaban los “Gitanos” a festejar un nuevo
triunfo en el año y el tercer clásico consecutivo sin caer, y ni suquiera se
inmutaron cuando Lucas Rógora descontó de tiro libre. Es que ya no había más
tiempo y el 2 a
1 se clavaba como un puñal del lado de enfrente, y como una inequívoca señal de
buena senda en el Rojo, que tiene mucho para festejar.
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