Ya no lo salva ni la suerte al
puntero Ever Ready. Otra vez dejó una pálida imagen, equivocó el camino y del
otro lado tuvo a un Ferro aplomado, agresivo y sin titubeos, que supo pegar en
los momentos justos para llevarse una victoria de esas que hacen ruido, porque
el conjunto blanquinegro sumó otra frustración pese a que aún está arriba solo.
Nada había pasado cuando Ferro
mostró que quería. A los 3 minutos apareció Walter Barrionuevo para ganarle a
todos en un tiro libre y aparecer solo por el segundo palo, desnudando las
fallas de una defensa de Ever Ready que tuvo una tarde agitada. Así el equipo
de Meza rápidamente le trasladaba la presión al líder, que se encontró con un
panorama inesperado.
Con el marcador adverso, el
puntero tuvo que ponerse el overol, que nunca le quedó bien. Tuvo la pelota
porque Ferro quiso, pero perdió en el medio, porque los hermanos Hidalgo y Aira
se plantaron bien, apuntalados desde atrás por una defensa bien plantada que
nunca perdió ante la liviandad de Ever Ready.
Córdoba jugó bien por la
izquierda, trató de ser el único héroe, pero no pudo porque jamás encontró un
socio, y porque chocó insistentemente con todo lo que se le cruzó. Gelmini no
gravitó y Coronel directamente no estuvo en un equipo que extrañó horrores a
Hugo Moltoni para el equilibrio y el buen pie.
Encima esta vez Ever Ready sufrió
con una delantera rival que hizo todo para complicarle la vida. Matías Ramis,
con su presencia física y Rolando Taylor, con su renovada potencia, por
momentos fueron imparables. Con espacio, los hombres de punta que dispuso Meza
no lastimaron más porque no pudieron, aunque llevaron mucho peligro.
Pero cuando ya acababa la primera
mitad, y en la única jugada donde hubo fútbol asociado, Ever Ready empató. Gran
pared entre Jonathan Márquez y Córdoba, para que el chiquitín quede mano a mano
con Canale y la coloque suave contra el palo. 1 a 1 y a pensar en otra cosa.
Cuando culminó el primer tiempo,
Vallejo y González se fueron discutiendo y la cosa siguió en la antesala de los
vestuarios, y a los 2’
del complemento el volante de Ferro vio la roja por una dura entrada.
Increíble. Nada pudo parar la bronca de este buen jugador que dejó a su equipo
con diez cuando faltaba muchísimo.
Todo hacía pensar que Ever Ready
iba a repensar el encuentro, pero nada de eso pasó. Ni siquiera se dio cuenta
que tenía un hombre mas. Ferro nunca se sintió acorralado, y fue por más porque
vio que enfrente tenía un rival abierto y previsible como siempre.
Lo perdió Lanfranchi para el
blanquinegro, y Hernando le sacó el gol a Ramis a los 28’ , pero cuatro minutos
después el arquero neuquino sufrió ante la potencia del gigante centrodelantero,
que de media vuelta y desde el borde del área superó la estirada del 1 para
poner a Ferro en ganancia.
Pese al resultado adverso, Ever
Ready no reaccionó. No tuvo corazón ni enjundia para intentar algo. Dejó
desvanecerse porque no tuvo medios, e irremediablemente dejó venir otra caída
que preocupa. Todavía está a tiempo, pero Ferro le dio otro cachetazo y de paso
infló el pecho atreviéndose a soñar, porque con los tres puntos ya está cerca
de meterse entre los cuatro de arriba.
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