lunes, 5 de noviembre de 2012

Con todo, apareció Ever Ready y terminó arriba


Casi no transpiró, pese a lo calurosa de la tarde. Ni nervioso se puso Ever Ready, para ganarle ayer con muchísima comodidad a un muy pálido Ferro, que pareció sólo entrar a la cancha para despedir a “Tati” Di Franco en su último partido, y ser convidado de piedra del equipo que hizo el gasto y tuvo a Franco Gelmini en una tarde formidable, dándole con tres tantos un triunfo aliviador de 3 a 0 que lo dejó como el mejor de la ronda clasificatoria.
Desde el principio el conjunto blanquinegro mostró sus atributos, y Federico Lanfranchi fue el arma letal que por derecha abrió siempre una brecha, descubriendo un hueco que Ferro jamás pudo cubrir. A partir de las escaladas del volante, Ever Ready generó las mejores acciones y desde un centro suyo a los 19’ llegó el primer gol. Remate de Córdoba, rebote de Canale y anotación de Gelmini.
La ventaja le dio mayor tranquilidad al conjunto de la calle San Martín, porque jugó con soltura y se aprovechó de un rival débil, fisurado y con evidente carencia de resto físico. Así las cosas, Lanfranchi estuvo cerca a los 25’ con un cabezazo en el primer palo, y con Córdoba enchufado el vencedor fue haciéndose gigante.
Una falta sobre el pequeño gran jugador le dio la chance a Gelmini de tener un inmejorable tiro libre, apenas fuera del área. Su formidable pegada le dio el segundo tanto a “La Cueva” a los 38’, que así se metía en el bolsillo el pase a las semifinales del torneo, sin saber aún que iba a terminar primero por el empate que se daba en Castelli.
El segundo período sirvió para que el equipo de Irazábal acrecentara su dominio ante un Ferro que se cayó de a pedazos, y para que Ever Ready ratificara su dominio con el tercer tanto, que otra vez tuvo a Gelmini como protagonista. Penal de Canale a Carlos Márquez –el arquero debió ser expulsado- y conversión del número 10 a los 19 minutos.
A esa altura ya debió haber terminado el partido, pero quedaba aún la despedida de “Tati” Di Franco y el festejo de un Ever Ready que supo sufrir, y que ayer se levantó con fútbol, ese arma que es más letal que nunca cuando las cosas no salen.

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