Fue un guiño para Social, y un castigo para la gente. Ever Ready y Deportivo Castelli jugaron un pobrísimo partido en el que ninguno se animó a ganar, y porque encima carecieron de armas para hacerlo. Y así, terminaron redondeando un aciago 0 a 0 que dejó a ambos lejos del único puntero del Clausura, que sin jugar tuvo un domingo feliz, porque el único que se le acercó fue Independiente de Castelli, al que ya se sacó de encima cómodamente en la tercera jornada.
Ni uno ni otro. A Deportivo no le alcanzó con su frscura y a Ever Ready con su experiencia, y en el balance de 90 minutos grises, el equipo de Celario sacó una mínima ventaja porque lució apenas un poquito por sacrificio y movilidad, nada más. Otra vez en el conjunto local volvieron a fallar las individualidades, porque Mirasola opaca a Márquez, y éste pareciera frotar la lámpara cuando el otro no está.
Ayer por primera vez Cellillo se cansó que Mirasola juegue para Deportivo Mirasola, y lo sacó. Ya quedaba poco para terminar, pero en esos minutos que restaban se lo vio más suelto a Diego Márquez, y Ever Ready cambió la cara, incluso jugando con diez por la expulsión de Vincenti, que en la espera de un corner agredió a Insua.
Pero en ese rapto final de quince minutos de ida y vuelta, donde el ritmo fue frenético aunque sin pausa para pensar, el único que se lució fue Matías Ranieri, que le contuvo un penal que fue un regalo de Lucas Rógora. Suave y a la izquierda, al palo que eligió el arquero sin exigirse demasiado. Hubiera sido injusto que Deportivo se llevara el triunfo, porque sólo en las apariencias fue más que Ever Ready.
Poco y nada en un partido que prometía otra cosa. Solo sirvió para ver algunas caras nuevas en un renovadísimo Deportivo, que saca chicos muy interesantes y que tiene el futuro inmediato asegurado. Después, noventa minutos totalmente olvidables y un cero a cero que poco les sirve.
Ni uno ni otro. A Deportivo no le alcanzó con su frscura y a Ever Ready con su experiencia, y en el balance de 90 minutos grises, el equipo de Celario sacó una mínima ventaja porque lució apenas un poquito por sacrificio y movilidad, nada más. Otra vez en el conjunto local volvieron a fallar las individualidades, porque Mirasola opaca a Márquez, y éste pareciera frotar la lámpara cuando el otro no está.
Ayer por primera vez Cellillo se cansó que Mirasola juegue para Deportivo Mirasola, y lo sacó. Ya quedaba poco para terminar, pero en esos minutos que restaban se lo vio más suelto a Diego Márquez, y Ever Ready cambió la cara, incluso jugando con diez por la expulsión de Vincenti, que en la espera de un corner agredió a Insua.
Pero en ese rapto final de quince minutos de ida y vuelta, donde el ritmo fue frenético aunque sin pausa para pensar, el único que se lució fue Matías Ranieri, que le contuvo un penal que fue un regalo de Lucas Rógora. Suave y a la izquierda, al palo que eligió el arquero sin exigirse demasiado. Hubiera sido injusto que Deportivo se llevara el triunfo, porque sólo en las apariencias fue más que Ever Ready.
Poco y nada en un partido que prometía otra cosa. Solo sirvió para ver algunas caras nuevas en un renovadísimo Deportivo, que saca chicos muy interesantes y que tiene el futuro inmediato asegurado. Después, noventa minutos totalmente olvidables y un cero a cero que poco les sirve.
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